El selectivo índice CAC-40 de la Bolsa de Valores de Paris subió un 0,65 % frente al nivel en que acabó la semana pasada y cerró la sesión en 4.862,30 puntos, marcado por el acuerdo in extremis entre Bruselas y el Gobierno griego para prorrogar la línea de financiación.
Sin embargo, la incertidumbre acerca de las repuesta que deberán dar las "instituciones" (nuevo nombre acordado a la antigua Troika) a las reformas que todavía tiene que entregar Atenas no cierra a la puerta a una semana convulsa para los inversores.
La jornada del lunes, a la espera de novedades, permaneció en la calma e incluso en una cierta atonía.
Los grandes triunfadores en la presentación de resultados anuales, muchos de los cuales conocidos la semana pasada, tiraron del carro de los valores más selectos del parqué parisino.
A su cabeza, la compañía de óptica y oftalmología Essilor, que ganó un 2,21 % hasta situar su título en los 101,50 euros.
También tuvo un gran desempeño la farmacéutica Sanofi, mayor empresa por capitalización en la bolsa parisina, pese a la polémica que le afectó hoy tras conocerse que su nuevo director general, Olivier Brandicourt, se embolsará cuatro millones de euros en primas por su mero desembarco al frente del gigante farmacéutico.
Ministros del Gobierno como la titular de Energía y Ecología, Segolene Royal, han criticado duramente la dádiva, al igual que representantes en el Parlamento.
A la cola del CAC-40, por contra, se situaron la ingeniería Technip (-1,46 %) y el banco Crédit Agricole (-0.97 %).
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