Después de que el Banco Central Europeo decidiera retrasar cualquier medida de estímulo hasta poder valorar las consecuencias del Brexit y de que en Wall Street los inversores optaran por una suave recogida beneficios tras los sucesivos máximos históricos, los inversores europeos han vuelto a fijarse en los resultados empresariales y los datos macroeconómicos a la hora de tomar posiciones. El principal indicador conocido hoy, el PMI compuesto de la eurozona de julio, ha mejorado ligeramente las previsiones al situarse en 52,9, frente al 52,5 esperado. Los principales índices del Viejo Continente se han movido durante toda la sesión en un rango muy estrecho y prácticamente sin cambios.
El Ibex cotiza con tímidos avances que le sitúan en el entorno de los 8.600 puntos. El protagonismo de la sesión regresa al sector financiero, en el que dos entidades han presentado resultados, Bankia y Sabadell, con desigual acogida. El banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri redujo sus ganancias un 13,4% respecto a los primeros seis meses del pasado año, hasta los 481 millones de euros. Con un alza del 3,3%, sus títulos son los más alcistas de la sesión. En el otro extremo de la tabla se encuentra Banco Sabadell, que obtuvo entre enero y junio un beneficio neto de 425,3 millones, un 20,7% más que en el mismo periodo de 2015. Sus acciones se desploman más de un 7%. También con recortes se encuentran otras dos entidades medianas, Popular, que se deja un 1,9% y corrige parte de los avances de ayer, y CaixaBank, con descensos del 1,6%. Por su parte, los dos grandes se mueven en terreno positivo. Santander suma un 0,6% y BBVA, un 0,4%. Sin embargo es otro peso pesado del índice, Telefónica, el tira del índice. La operadora repunta más de un 2% al calor de los resultados de Vodafone, que se revaloriza más de un 4%.
Los recortes regresan a las materias primas. El barril de crudo Brent cae a 45 dólares, mientras que el West Texas, de referencia en Estados Unidos, se cambia por 44 dólares. Por su parte, la onza de oro cae por debajo de los 1.330 dólares por onza.
En el mercado de divisas, el euro cotiza prácticamente plano en 1,1018 dólares después de que el BCE no tomara ninguna decisión en la reunión de ayer. La libra, por su parte, cae con fuerza hasta los 1,31 dólares después de conocerse el peor dato de PMI manufacturero en Reino Unido en 40 meses.
Por último, en el mercado de deuda, la rentabilidad del bono español a diez años se mantiene estable, en el entorno del 1,1%, con la prima de riesgo en 115 puntos básicos.
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