Argentina. La incertidumbre se adueña de la Bolsa de Valores de Buenos Aires

El conflicto con el Banco Central empañó las expectativas de los inversores

Los primeros días de 2010 presagiaban que la recuperación del mercado local iniciada en 2009 continuaría por lo menos por un tiempo más. Pero la idea de los Kirchner de crear el Fondo del Bicentenario ?para hacer frente al pago de vencimiento de deuda, cuando en realidad ya estaba asignada una partida en el Presupuesto para tal fin? se terminó transformando en la primera gran fuente de temor y de incertidumbre en los mercados.
La caída producida entre el miércoles y anteayer (los bonos fueron los más perjudicados) y los rumores respecto de la posibilidad de que se frene la reapertura del canje de deuda son reflejo de ello. Las recomendaciones incluso comenzaron a ser negativas. El analista Jorge Fedio sostuvo en su informe: "Momentáneamente hay que alejarse del riesgo argentino". "Nadie fundió por retener liquidez. Ninguno de nosotros tiene la bola de cristal para saber con exactitud en qué va a desembocar esta historia", añadió.
La crisis desatada pulverizó el optimismo con que había arrancado el año. Pero quizás el peor resultado es que llenó de dudas un futuro que parecía despejado. Las miradas se fijaron, como suele ocurrir, en el comportamiento del dólar. Para el operador Gustavo Quintana, "los bancos sintieron un leve repunte en la demanda minorista, en el menudeo de la calle. Claro que no tuvo la intensidad de cuando fue el problema con el campo y antes de las elecciones [de 2008]. En el mayorista, en cambio, se comportó tranquilamente".
De todas maneras, la primera semana de 2010 finalizó en alza, sobre todo por la fuerte suba que registró entre el lunes y martes, cuando el Merval llegó a marcar un nuevo récord. El principal índice bursátil local cerró anteayer en los 2352,76 puntos, con una suba del 1,38 por ciento.
Pero luego todo se tiñó de rojo, por un nuevo conflicto que pocos se atreven a predecir cómo terminará. La remoción y ulterior restitución de Martín Redrado en la presidencia del Banco Central y la suspensión del decreto que daba rienda libre al uso de las reservas para el Fondo del Bicentenario son sólo algunos de los acontecimientos que se sucedieron en la jornada del viernes. Cómo continuará la situación ya es imposible predecir, lo cual lleva más intranquilidad a los inversores.
Por lo pronto, el mal humor volvió a instalarse y generó una ola vendedora, sobre todo en los bonos. Así, muchos llegaron a registrar anteayer el rendimiento más alto de los últimos meses. Para peor, el reporte de empleo de Estados Unidos fue malo y sembró dudas sobre la recuperación de la principal economía del mundo, por lo que se abrió otro frente negativo para el mercado local. Los inversores esperan que el miércoles próximo el Beige Book de la Reserva Federal traiga información sobre lo que vendrá. El libro Beige suele tener un resumen de la evolución de las principales variables de la economía.



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