El gigante español de las autopistas tiene un cheque en blanco en Italia para salir de compras

Abertis acumula una plusvalía latente de 400 millones en Atlantia, gracias a la revalorización del 40% del grupo transalpino en bolsa. Una auténtica bala de liquidez que utilizará para hacer compras en cuanto se le ponga una oportunidad a tiro.
Hace cuatro año estuvieron a punto de fusionarse, pero la trabas del Gobierno italiano impidieron a Abertis convertirse en el indiscutible líder mundial de las autopistas al unirse en matrimonio con Atlantia, la mayor concesionaria transalpina, controlada por la multicolor familia Benetton.La española ha perdido ya todo interés en retomar esa fallida operación y mira con ojos de deseo la progresiva revalorización de Atlantia en bolsa. Lógico, porque en sus entrañas esconde la liquidez que necesitará Abertis en cuanto se le ponga a tiro una oportunidad de compra, un privilegio del que pocos pueden presumir en los tiempos que corren.La compañía dirigida por Salvador Alemany posee el 6,68% del grupo italiano. Hasta que fracasó definitivamente su proceso de fusión, esta participación formaba parte del núcleo duro de Atlantia, la sociedad Schema28, donde también estaban presentes los Benetton (a través de su brazo inversor Sintonía), la entidad Unicredit, la aseguradora Generalli y Fondazioni CRT. Entre todos, controlaban el 50,01% de la concesionaria italiana.Al salirse de Schema28, Abertis se quedó con una participación directa en Atlantia del 6,68%, cuyo valor en libros es de 300 millones de euros. Sin embargo, el actual precio de mercado alcanza los 709 millones de euros, lo que confiere al grupo español una plusvalía latente (ganancia neta que obtendría si ejecutara la venta) de 409 millones de euros.Esperar y verPero, en realidad, Abertis posee un cheque en blanco en Italia, que puede terminar firmando por mucho más importe. De hecho, cuando tomó la decisión de romper la alianza con Schema28, sus plusvalías ascendían a 600 millones, ya que el valor de Atlantia en bolsa entonces rondaba los 14.200 millones.Fue a principios de 2008 cuando la compañía catalana decidió separarse de los Benetton (aunque la última firma se retraso hasta junio) y ‘puso a disposición’ sus acciones en Atlantia, fórmula que se utiliza en los balances de las empresas para identificar las participaciones susceptibles de ser vendidas.Desde entonces, y hasta concluir el fatídico año 2008, Atlantia perdió cerca del 45% de su valor bursátil. Durante 2009, la compañía remontó gran parte del camino perdido, hasta recuperar un 39,3% de su capitalización, que al cierre del viernes se sitúa en 10.616,67 millones.Los analistas prevén que el mercado de valores continúe dando alegrías durante este ejercicio, lo que se traduciría en una revalorización de la participación de Abertis.De hecho, los expertos confieren a Atlantia un precio objetivo de 22,3 euros por acción, lo que le concede un potencial alcista del 20,08%.Esto significa que la compañía española podría terminar firmando su cheque italiano por 852 millones de euros este mismo año, con una plusvalía de 552 millones, que destinaría a nuevas compras.Se acerca el momento de comprarDesde que estalló la crisis financiera, Salvador Alemany envió al mercado el mensaje de que su compañía no iba a realizar ninguna adquisición importante hasta 2010. El tiempo se ha cumplido y ahora la concesionaria catalana se ha concedido internamente un primer semestre de tranquilidad para lanzarse a cualquier adquisición.Pero este sosiego no es sinónimo de inmovilismo. Al contrario. En Abertis son conscientes de que cuenta con una posición envidiable en comparación con el resto del mercado. Primero, porque se han convertido en la única gran concesionaria cotizada española, después de que Ferrovial haya engullido a Cintra y Sacyr haya vendido Itínere al fondo de infraestructuras de Citi.Segundo, porque durante el pasado ejercicio hicieron los deberes para comenzar este año con las finanzas saneadas, tras haber concluido en octubre una emisión de obligaciones simples por importe de 1.000 millones de euros y un vencimiento a siete años, con la que refinanció otros créditos.Y tercero, porque tiene el cheque de Atlantia, dinero contante y sonante para un ejercicio que seguirá marcado por las dificultades de financiación crediticia, según los expertos, que obligará a otros grupos a desprenderse de activos en búsca de liquidez. Y ahí estará Abertis para comprarlos.

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