La economía global empieza el 2010 aparentemente habiéndose recuperado de la peor recesión desde los años 30.

La economía global empieza el 2010 aparentemente habiéndose recuperado de la peor recesión desde los años 30.
Los mercados de valores alrededor del mundo empezaron a levantar cabeza a partir de marzo 2009, cuando la mayoría de estos llegaron a los niveles más bajos en el año.
Los gobiernos y bancos centrales tomaron medidas extraordinarias que eventualmente fomentaron el crecimiento, pero muchos economistas opinan que las cosas hubieron podido ser peores.
El corresponsal de asuntos económicos de la BBC, Andrew Walker, dice que el mundo estuvo al borde de la crisis total.
Se escapó de una repetición de la Gran Depresión de la década de los 30. Lo que hubo fue una aguda recesión y una contracción sin precedentes en más de medio siglo.
Rápida intervención
La fuerte intervención de los estados se refleja en los resultados de final de año de las bolsas de valores de Europa, Estados Unidos y Asia.
En Londres, la FTSE registró la mayor alza anual desde 1997, subiendo 22% en el transcurso de 2009.
Los índices en EE.UU. también se desempeñaron bien, a pesar de una caída de alrededor de 1% en Wall Street durante las últimas horas del 31 de diciembre. S&P terminó en alza de 25% y el Dow Jones ganó 20% para el año.
Todos estos avances se ven pequeños en contraste con lo que sucedió en Asia.
En Shangai, China, el índice compuesto tuvo un salto espectacular de 80%, meintras que el Hang Seng de Hong Kong subió 52%.
"Pudo ser mucho peor"
Aunque lo peor ha podido sobrellevarse y en la mayoría de los países se registran altas tasas de crecimiento, los analistas no creen que esos números se repitan o que haya una expansión robusta similar a la que caracterizó el comienzo de la década anterior.
Andrew Walker afirma que los consumidores en muchas economías, sobretodo en EE.UU. y el Reino Unido, tienen pesadas deudas que querrán reducir.
Los bancos sobrevivieron, pero muchos de estos quedaron bastante averiados por la crisis y la recesión dejó secuelas en las finanzas de los estados.
Las deudas de los gobiernos siguen subiendo, mientras que el aumento de impuestos y recortes al presupuesto probablemente frenen el crecimiento, opina el corresponsal de la BBC.
Varios países en desarrollo salieron de la crisis económica en mejores condiciones, pero el débil crecimiento de las naciones industrializadas podría presentar problemas para las exportaciones de las cuales depende el mundo en desarrollo.
A pesar de todo esto, concluye Andrew Walker, las cosas pudieron haber sido muchísimo peor.

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