Perú decidió denominar a 2010 "Año de la consolidación económica y social", trazándose la meta de elevar en ese periodo el nivel de su producto interno bruto (PIB) hasta 5 por ciento.
Sin embargo, algunos economistas independientes y críticos del gobierno consideraron que el crecimiento de la economía peruana en el próximo año no pasaría de 3 por ciento.
El pronóstico de un crecimiento de 5 por ciento para el próximo año lo dio a conocer el Ministerio de Economía del Perú el pasado 22 de diciembre.
Con un crecimiento del 5 por ciento, Perú recuperaría el nivel promedio que ha caracterizado la expansión de su economía en los cinco años anteriores.
El término "recuperar" resulta pertinente y significativo en este caso, ya que en el año que culmina la economía peruana sólo creció 0,7 por cierto.
Aún así, según los analistas, la economía peruana estuvo entre las pocas que crecieron en Latinoamérica y en el mundo, algo relevante en el contexto de la peor crisis global después de la recesión de los años 30 del siglo XX.
Con más optimismo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó que la economía peruana escalará en 2010 a un nivel cercano al 6 por ciento, y el banco de inversión Goldman Sachs calculó ese crecimiento en 5,5 por ciento.
El FMI dijo inclusive que por su buen desempeño en los últimos años, Perú podría liderar la recuperación económica en 2010 en América Latina.
Pero en un mundo globalizado, las economías locales dependen del movimiento general de la economía mundial, principalmente de los países de mayor poder económico y comercial.
La economía peruana, aún pequeña, es altamente dependiente de la de Estados Unidos, el más grande comprador de sus materias primas y de sus manufacturas.
Pero gracias al auge de los commodities (materias primas), el comercio entre Perú y Estados Unidos sobrepasó los 9,000 millones de dólares.
En los últimos años, sin embargo, China aparece como el segundo socio comercial estratégico de Perú, al que debe en parte la alta demanda de sus minerales, especialmente el cobre.
Según información proporcionada por el profesor norteamericano Michael Schifter, el comercio bilateral entre China y Perú aumentó hasta aproximadamente 4.000 millones de dólares en 2006, antes de la firma de un acuerdo de libre comercio bilateral.
Otros analistas atribuyeron a la alta demanda de cobre peruano por parte de China el alza del precio de este metal en el mercado internacional, lo cual determinó que la Bolsa de Valores de Lima se convirtiera en la segunda más rentable del mundo en 2009.
El otro socio comercial de vasta importancia para Perú es la Unión Europea (UE), cuyos países son el destino de casi el 20 por ciento de las exportaciones peruanas.
Por sus ingentes recursos naturales, Perú es un gran productor y exportador de materias primas, sobre todo de minerales, pero también de harina de pescado, frutas, algodón, azúcar, entre otras.
Sus tres principales minerales de exportación -cobre, oro y zinc- representan más del 60 por ciento de sus ventas al exterior y el alza de sus precios en el mercado internacional explica la expansión de la economía peruana de la última década.
Por suerte, en 2009 el sistema financiero de los Estados Unidos dio señales de cierta estabilización, aunque el desempleo sigue siendo su más serio problema. En este tema, sin embargo, su panorama es más alentador que el de los países de la UE.
Pronósticos del Fondo Monetario Internacional indican que la producción mundial crecerá en 2010 un 3,1 por ciento, impulsada principalmente por economías emergentes como las de China e India.
Dominique Strauss-Khan, director administrativo del FMI, opinó que "la tormenta ya pasó, se evitó lo peor, pero la economía está en veremos: estable, mejorando, aunque todavía vulnerable".
En las Naciones Unidas (ONU) sus analistas aún ven frágil el panorama económico mundial, aunque esperan que la economía vuelva a crecer en 2010.
El repunte será consecuencia de las medidas de estímulo adoptadas por los gobiernos desde fines del 2008, señaló la ONU en un avance de sus pronósticos anuales que recién se distribuirá en enero.
En consonancia con este punto de vista, recomienda a los gobiernos persistir en sus planes anticrisis o de estímulo económico al menos hasta que surjan indicios claros de que repunta el consumo, la inversión privada y el empleo.
Los analistas del FMI consideran que el crecimiento mundial de 2010 será impulsado por Asia, específicamente por China e India, que alcanzarán altos niveles de crecimiento de sus PIB.
Para China el FMI pronostica un crecimiento de 9 por ciento y para India de 6,4 por ciento. En cuanto a Japón, que sufrió una contracción de su economía este año (5,4 por ceinto), esperan que se recupere en 2010 a un ritmo de 1,7 por ciento.
CRECIMIENTO PERUANO
Una consulta del diario "Gestión" de Lima entre economistas y hombres de negocios, concluyó que la economía peruana volverá a crecer en 2010, aunque cada uno de ellos difirió en el nivel que alcanzaría ese crecimiento.
Luis Alberto Arias, ex jefe de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat), advirtió que la recuperación será lenta, lo mismo que el comercio internacional.
Pero en todo caso, dijo, el crecimiento no será del mismo nivel que el de la precrisis.
Bruno Seminario, economista y profesor de la Universidad del Pacífico, opinó que "lo único nuevo que ha pasado (en la economía peruana) es que los commodities se han recuperado. Pero esta no es una recuperación estructural, sino resultado básicamente de movimientos especulativos".
Calculó el crecimiento del PBI del próximo año en 2,7 por ciento aproximadamente, siempre y cuando el capital especulativo no se vaya y eche por el suelo el precio de los metales, sustento del crecimiento del Perú en los últimos años.
Waldo Mendoza, economista y profesor de la Universidad Católica, señaló que 2010 será mejor que 2009. Estimó como razonable un crecimiento entre 2 y 3 por ciento si se considera que la recuperación de las exportaciones será débil y que Perú ingresará a una etapa de intensa campaña electoral.
Juan José Marthans, economista y profesor de la Universidad de Piura, sostuvo que "el PIB crecerá en no más de 2 por ciento si se presenta un rebrote recesivo del frente internacional en el primer trimestre. Si es en el segundo, no más de 3 por ciento. Si se posterga al 2011, alrededor de 4 por ciento".
Más optimista, Elmer Cuba, analista de Macroconsult, opinó que los choques que afectaron la economía en 2009 empiezan a revertirse, el ciclo de inventarios llega a su fin y los efectos de las políticas macroeconómicas se harán notar más en los próximos trimestres.
En este contexto, dijo, el PIB podría crecer alrededor de 4,5 por ciento, aunque "naturalmente con un dólar más débil".
En conclusión, para 2010 Perú cuenta a su favor con una serie de factores internacionales que, bien aprovechados, podrían llevarlo a la recuperación de sus notables índices de crecimiento de la precrisis. Fin
Sin embargo, algunos economistas independientes y críticos del gobierno consideraron que el crecimiento de la economía peruana en el próximo año no pasaría de 3 por ciento.
El pronóstico de un crecimiento de 5 por ciento para el próximo año lo dio a conocer el Ministerio de Economía del Perú el pasado 22 de diciembre.
Con un crecimiento del 5 por ciento, Perú recuperaría el nivel promedio que ha caracterizado la expansión de su economía en los cinco años anteriores.
El término "recuperar" resulta pertinente y significativo en este caso, ya que en el año que culmina la economía peruana sólo creció 0,7 por cierto.
Aún así, según los analistas, la economía peruana estuvo entre las pocas que crecieron en Latinoamérica y en el mundo, algo relevante en el contexto de la peor crisis global después de la recesión de los años 30 del siglo XX.
Con más optimismo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó que la economía peruana escalará en 2010 a un nivel cercano al 6 por ciento, y el banco de inversión Goldman Sachs calculó ese crecimiento en 5,5 por ciento.
El FMI dijo inclusive que por su buen desempeño en los últimos años, Perú podría liderar la recuperación económica en 2010 en América Latina.
Pero en un mundo globalizado, las economías locales dependen del movimiento general de la economía mundial, principalmente de los países de mayor poder económico y comercial.
La economía peruana, aún pequeña, es altamente dependiente de la de Estados Unidos, el más grande comprador de sus materias primas y de sus manufacturas.
Pero gracias al auge de los commodities (materias primas), el comercio entre Perú y Estados Unidos sobrepasó los 9,000 millones de dólares.
En los últimos años, sin embargo, China aparece como el segundo socio comercial estratégico de Perú, al que debe en parte la alta demanda de sus minerales, especialmente el cobre.
Según información proporcionada por el profesor norteamericano Michael Schifter, el comercio bilateral entre China y Perú aumentó hasta aproximadamente 4.000 millones de dólares en 2006, antes de la firma de un acuerdo de libre comercio bilateral.
Otros analistas atribuyeron a la alta demanda de cobre peruano por parte de China el alza del precio de este metal en el mercado internacional, lo cual determinó que la Bolsa de Valores de Lima se convirtiera en la segunda más rentable del mundo en 2009.
El otro socio comercial de vasta importancia para Perú es la Unión Europea (UE), cuyos países son el destino de casi el 20 por ciento de las exportaciones peruanas.
Por sus ingentes recursos naturales, Perú es un gran productor y exportador de materias primas, sobre todo de minerales, pero también de harina de pescado, frutas, algodón, azúcar, entre otras.
Sus tres principales minerales de exportación -cobre, oro y zinc- representan más del 60 por ciento de sus ventas al exterior y el alza de sus precios en el mercado internacional explica la expansión de la economía peruana de la última década.
Por suerte, en 2009 el sistema financiero de los Estados Unidos dio señales de cierta estabilización, aunque el desempleo sigue siendo su más serio problema. En este tema, sin embargo, su panorama es más alentador que el de los países de la UE.
Pronósticos del Fondo Monetario Internacional indican que la producción mundial crecerá en 2010 un 3,1 por ciento, impulsada principalmente por economías emergentes como las de China e India.
Dominique Strauss-Khan, director administrativo del FMI, opinó que "la tormenta ya pasó, se evitó lo peor, pero la economía está en veremos: estable, mejorando, aunque todavía vulnerable".
En las Naciones Unidas (ONU) sus analistas aún ven frágil el panorama económico mundial, aunque esperan que la economía vuelva a crecer en 2010.
El repunte será consecuencia de las medidas de estímulo adoptadas por los gobiernos desde fines del 2008, señaló la ONU en un avance de sus pronósticos anuales que recién se distribuirá en enero.
En consonancia con este punto de vista, recomienda a los gobiernos persistir en sus planes anticrisis o de estímulo económico al menos hasta que surjan indicios claros de que repunta el consumo, la inversión privada y el empleo.
Los analistas del FMI consideran que el crecimiento mundial de 2010 será impulsado por Asia, específicamente por China e India, que alcanzarán altos niveles de crecimiento de sus PIB.
Para China el FMI pronostica un crecimiento de 9 por ciento y para India de 6,4 por ciento. En cuanto a Japón, que sufrió una contracción de su economía este año (5,4 por ceinto), esperan que se recupere en 2010 a un ritmo de 1,7 por ciento.
CRECIMIENTO PERUANO
Una consulta del diario "Gestión" de Lima entre economistas y hombres de negocios, concluyó que la economía peruana volverá a crecer en 2010, aunque cada uno de ellos difirió en el nivel que alcanzaría ese crecimiento.
Luis Alberto Arias, ex jefe de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat), advirtió que la recuperación será lenta, lo mismo que el comercio internacional.
Pero en todo caso, dijo, el crecimiento no será del mismo nivel que el de la precrisis.
Bruno Seminario, economista y profesor de la Universidad del Pacífico, opinó que "lo único nuevo que ha pasado (en la economía peruana) es que los commodities se han recuperado. Pero esta no es una recuperación estructural, sino resultado básicamente de movimientos especulativos".
Calculó el crecimiento del PBI del próximo año en 2,7 por ciento aproximadamente, siempre y cuando el capital especulativo no se vaya y eche por el suelo el precio de los metales, sustento del crecimiento del Perú en los últimos años.
Waldo Mendoza, economista y profesor de la Universidad Católica, señaló que 2010 será mejor que 2009. Estimó como razonable un crecimiento entre 2 y 3 por ciento si se considera que la recuperación de las exportaciones será débil y que Perú ingresará a una etapa de intensa campaña electoral.
Juan José Marthans, economista y profesor de la Universidad de Piura, sostuvo que "el PIB crecerá en no más de 2 por ciento si se presenta un rebrote recesivo del frente internacional en el primer trimestre. Si es en el segundo, no más de 3 por ciento. Si se posterga al 2011, alrededor de 4 por ciento".
Más optimista, Elmer Cuba, analista de Macroconsult, opinó que los choques que afectaron la economía en 2009 empiezan a revertirse, el ciclo de inventarios llega a su fin y los efectos de las políticas macroeconómicas se harán notar más en los próximos trimestres.
En este contexto, dijo, el PIB podría crecer alrededor de 4,5 por ciento, aunque "naturalmente con un dólar más débil".
En conclusión, para 2010 Perú cuenta a su favor con una serie de factores internacionales que, bien aprovechados, podrían llevarlo a la recuperación de sus notables índices de crecimiento de la precrisis. Fin
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