Cuando la gente no tiene dinero, no gasta, y eso repercute directamente en las empresas. El mercado minorista es uno de los que se ve afectados en gran medida, se trate de empresas grandes o chicas. El caso de Carrefour, segunda compañía mundial minorista es paradigmático al respecto.
El grupo francés con sedes en varios países del mundo percibió un retroceso de su economía del orden del 74.2% en el 2009, con unas ventas que reportaron unos 87.379 millones de euros, 1% menos que las ingresadas en el 2008 y un fuerte golpe debido a los elementos extraordinarios y cargas de reestructuración que le hicieron perder 1.072 millones de euros.
En los mercados puntuales las ventas se redujeron un 2.7% en Francia (el principal de sus mercados) y un 5.4% en Europa en su totalidad. Sin embargo, Latinoamérica y Asia sirvieron para compensar, con un crecimiento del 11.9% en la primera y de 8.4% en la segunda.
Al respecto de la situación, Lars Olofsson, consejero delegado de Carrefour, afirmó que la compañía cumplió todos sus objetivos para el 2009, y que espera que en el 2010 se puedan consolidar los avances.
Comentarios
Publicar un comentario