La Bolsa sube por la escalera y baja por el ascensor


Hay un dicho popular que dicen los más viejos del parquet que señala que ...


... "la Bolsa sube por la escalera y baja por el ascensor" aunque visto lo que ha ocurrido estas dos últimas semanas y especialmente la última, podríamos decir que más que bajar por el ascensor los mercados de renta variable han bajado por el hueco del mismo.

Como nos temíamos, era cuestión de tiempo que Wall Street se contagiara del virus de la deuda de los PIIGs y que padecen las principales bolsas internacionales desde hace varias semanas. Pues bien, no fue necesario esperar mucho tiempo y el último bastión alcista cayó el martes pasado, día en el que los índices estadounidenses perdieron los mínimos de las últimas tres semanas. La cesión de soportes que tenía el Dow Jones Industrial en los 10.960 o el Standard & Poor's en los 1.183 puntos fue el detonante para que aumentara el castigo que sufren más acusadamente las Bolsas del Viejo Continente pero en el que no se escapa ningún mercado.

La situación técnica se agravó el día después de la sesión del jueves 6 de mayo, que pasará a los anales de la historia de la Bolsa por la caída de hasta un 9% que sufrieron los índices norteamericanos en apenas unos minutos. Ni la fuerte recuperación posterior ni el buen dato de paro de abril en EEUU que se publicó el viernes, fue capaz de frenar una presión vendedora que provocó que índices como el Eurostoxx 50 y el CAC 40 francés, entre otros, perdieran los mínimos de febrero. Esto era el soporte clave que el día anterior frenó el pánico en Wall Street y cuya cesión en Europa confirma un claro patrón bajista en forma de doble techo que sugiere que podría restar, rebotes al margen, un potencial de caída mínimo del 10% desde niveles de cierre del viernes.

La cuestión ahora es si esos objetivos serán alcanzados de forma vertical o, por el contrario, veremos antes un rebote que sirva para aliviar la sobreventa acumulada tras las fortísimas caídas de estas últimas tres semanas y que han llevado a índices como el IBEX 35 a caer un 22% o el Eurostoxx o CAC 40 francés alrededor de un 18%. Esa es la pregunta que nos hacemos y que, como suele ser habitual, hay respuestas en las dos direcciones. De hecho, cabría una tercera posibilidad y sería que lo visto el viernes acabara siendo el pánico previo a un suelo en tendencia. No parece lo más probable visto lo visto. De hecho, no nos sorprendería que Wall Street volviera a retroceder posiciones hasta los mínimos del jueves pasado, lo que significaría asistir a caídas adicionales en torno al 5%, mientras Europa busca esos objetivos de caída. Si eso sucede de forma vertical estaríamos delante de una oportunidad muy interesante de cara a buscar un nuevo posicionamiento alcista en el mercado.

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