El Ibex cae un 3,8% y pierde los 9.000

Las alertas vuelven a alcanzar cotas inéditas en la deuda soberana europea. La UE, con las urgencias en sus planes de rescate, y Hungría, bajo la sombra del 'default', han disparado los seguros de impago y las primas de riesgo, al borde ya de los 200 puntos básicos en España. El euro, en su descalabro, renueva sus mínimos de cuatro años frente al dólar, y cae a cotas inéditas frente al franco suizo. El informe de empleo en Wall Street acabó por agravar las ventas en la renta variable, centradas, sobre todo, en la banca. El castigo a Santander y BBVA desinfló un 3,8% al Ibex, hasta los 8.923,4 puntos, lo que suponen nuevos mínimos anuales de cierre, con un 25% de pérdidas en 2010.
La calma tensa de las primeras horas de la jornada en Europa dio paso a otro rebrote de pánico. Mediada la sesión el Ibex cotizaba prácticamente en tablas, y como el resto de índices bursátiles, parecía abocado a esperar el informe de empleo de EEUU para esclarecer su rumbo.

La crisis se expande
Los amagos de tregua desaparecieron por completo con la crisis europea, otra vez, como detonante. El foco de las alertas se desvió desde Grecia y los países periféricos de la eurozona hacia Europa del Este. El propio Gobierno de Hungría afloraba la sombra de la suspensión de pagos, y disparaba las dudas al poner en duda los datos de sus cuentas públicas.

El mensaje de alarma lanzado por Hungría casi coincidía en el tiempo con las informaciones sobre las urgencias de la Unión Europea a la hora de poner en marcha su fondo de rescate (SPV, en sus siglas en inglés) de 440.000 millones de euros, entre avales y préstamos que sirva a los países con mayores dificultades de financiación.

Euro, deuda y seguros de impago
El mercado de divisas, uno de los principales focos de atención e inquietud en las últimas fechas, agravaba el descalabro del euro. La moneda única perdía los 1,21 y hasta los 1,20 dólares, unas cotas inéditas en los últimos cuatro años. Marcaba mínimos históricos frente a uno de los activos refugio 'más clásicos', al caer hasta los 1,3905 francos suizos.

La deuda pública europea, y los seguros de impago, se contagiaron de lleno de este clima de máxima tensión, y España volvía a ser uno de los países más damnificados. El coste de asegurar 10 millones de dólares de deuda española a cinco años se encareció un 24%, hasta los 320.000 dólares (320 puntos básicos), según los datos de Markit. Los CDS de Portugal llegaban a tocar los 400 puntos básicos, una barrera que superaban los seguros de impago de Hungría. Los de Italia se acercaban a los 300, y los de Grecia a los 800.

El deterioro alcanzaba cotas inéditas en el diferencial de deuda de España. La huida de los inversores de la deuda periférica elevaba la rentabilidad del bono a diez años hasta rozar el 4,60%, mientras que la del bund alemán se acercaba a zona de mínimos, por debajo del 2,6%, lo que deparaba un nuevo máximo en el riesgo país, al filo de la barrera de los 200 puntos básicos.

Wall Street pone la puntilla
La oleada vendedora aceleró las caídas, a última hora, de las bolsas europeas. Wall Street colaboró también a esta tendencia. La que iba a ser la referencia más determinante del día, las cifras de empleo de mayo, decepcionaron al mercado. La primera economía mundial creó 431.000 puestos de trabajo, pero este número se reduce a apenas 20.000 si se excluyen los 411.000 temporales creados para poner en marcha la maquinaria necesaria para elaborar el censo en EEUU. La Bolsa de Nueva York superaba el 2% de caídas a media sesión.

En Europa, el correctivo alcanzó el 1,7% en el Ftse británico, 'ajeno' a los problemas de la eurozona. El Dax alemán perdió un 2,1%, el PSI portugués un 2,2%, el Cac francés un 3,1%, el Mib italiano un 3,8%, y el Ase griego un más contundente 5%. El sector financiero copó las nueve mayores caídas del paneuropeo Eurostoxx50. Société Générale se hundió más de un 7%, BBVA e Intesa más de un 6%, y BNP, Santander, Unicredit, Aegon, Crédit Agricole y Axa más de un 5%.

El Ibex, en mínimos
El Ibex acusó de manera especial el peso de sus dos grandes bancos. El pinchazo del 6,8% de BBVA y del 5,7% de Santander restó un 3,8% al Ibex. El índice selectivo español perdió el nivel de los 9.000 puntos, y dejó sus nuevos mínimos anuales de cierre en los 8.923,4 puntos. El saldo negativo en la semana es del 5,3%, y en lo que va de año supera ya el 25%.

Además de los dos grandes bancos, otros tres valores financieros superaron el 5% de descensos: Bankinter, Mapfre y Banesto. La peor parte, no osbtante, en el Ibex se la llevó Sacyr (-7,7%), uno de las empresas del índice más presionadas por sus problemas de endeudamiento.

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