El coste de emitir deuda a corto plazo baja en España

Juande Portillo - Madrid - 28/07/2010

Los mercados siguieron beneficiándose ayer de la nota positiva que la banca española obtuvo en los test de estrés publicados el pasado viernes. Mientras el diferencial con el bono alemán se redujo otros 11 puntos, el parqué madrileño volvió a despertarse con la resaca que siguió a los exámenes de la banca. La subida, del 1,32% fue aún mayor que la registrada el lunes y volvió a superar los aumentos de Londres (0,27%), París (0,83%) o Francfort (0,21%). En Wall Street, el Dow Jones subió un 0,12% pero el Nasdaq perdió un 0,36% y el S&P un 0,10%. El Ibex 35, aupado por las entidades financieras, alcanzó los 10.645 puntos al cierre del mercado, su mayor cota desde abril.

También el Estado salió ganando al ver rebajado el coste de las emisión de deuda. Los tipos de interés marginales de las letras del Tesoro a tres y seis meses cayeron por primera vez desde marzo. En concreto, el Tesoro colocó 3.428 millones de euros, el máximo previsto para la operación. Del montante, 2.457 millones correspondieron a letras a seis meses, cuyo tipo marginal se situó en el 1,17%. Casi medio punto por debajo de los registrados en junio.

Las letras a tres meses, a su vez, sumaron 971 millones a un tipo marginal del 0,699%, frente al 0,95% que se les aplicó el pasado mes. En ambos casos, además, la demanda fue notablemente superior a la oferta, con una tasa de cobertura 5,6 veces mayor sobre las letras a seis meses y dos veces en las de tres meses.

Una dinámica, la del abaratamiento de la deuda pública a corto plazo, que ya se dio hace días con las letras a 12 y 18 meses. Y la misma que se registra en los plazos más largos de la curva. El diferencial del bono a 10 años pasó ayer de los 148 puntos básicos a los 136,9. Una cifra muy alejada de los 50 puntos en que se situaba hace apenas un año, pero el mejor dato desde mayo, desde cuando ha superado los 220 puntos.

No obstante, los expertos todavía no echan las campanas al vuelo, y consideran que la reducción de los diferenciales será más prolongada en los tipos de corto plazo. "El test aplicado a la banca española ha sido ejemplar, por su transparencia y por usar uno de los escenarios más extremos de toda Europa", explica el estratega de Citi, José Luis Martínez. "Sin embargo, parece más lógico que sirva para rebajar los tipos en las letras de tres a seis meses que para disminuir el diferencial con la deuda alemana".

De hecho, el analista de Citi estima que España aún vivirá "unos meses de enorme volatilidad" en torno a la prima de riesgo con el bono germano a 10 años. "El problema ahí viene por la situación macroeconómica del país. Habrá que ver qué ocurre con los próximos Presupuestos Generales. El Gobierno tendrá que hacer nuevos ajustes".

"Lo fundamental es que la transparencia del test arroja algo de luz, y los inversores se están animando a cerrar posiciones en corto", asume José Manuel Amor, de AFI. "Sin embargo, los test de estrés sólo han consolidado la tendencia del último mes. Recuperar un diferencial de 50 puntos con el bono alemán es una quimera. Quizás no vuelva a ocurrir", concluye.

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