Perú: Seguirá el subsidio a la exportación

Camisea. Pese al anuncio presidencial. El decreto en el que se basa la renegociación permite que los peruanos paguen más por el gas y las regalías del mercado nacional sean mayores.

En su reciente discurso por Fiestas Patrias, el presidente de la República, Alan García, fue categórico: “No se subsidiará a los consumidores extranjeros” y “en ningún caso la exportación pagará menores regalías que el consumo interno”.

Sin embargo, esto es una frase para la tribuna que quedará en el aire porque, aunque resulte increíble, los consumidores peruanos seguirán pagando más por el gas de Camisea y las regalías del mercado interno también seguirán siendo mayores a las pagadas por la exportación del gas, pese a que el gobierno inició la renegociación del contrato del Lote 56 de Camisea.

Esto se dará pues el Decreto Supremo 039-2010-EM, emitido por el Ministerio de Energía y Minas (MEM) el pasado 7 de julio y que permitió al gobierno iniciar la renegociación, solo establece un valor mínimo para la regalía de la exportación del gas según el “valor promedio” de la regalía del gas destinado al mercado interno.

Seguirán regalando el gas

Según el ex ministro de energía y minas Carlos Herrera Descalzi, el primer error de esta norma fue omitir la renegociación del precio del gas (en boca de pozo) que será exportado.

Al no tocar el precio de salida del gas –que luego es vendido a otros países a un precio diez veces mayor– este se mantendrá en US$ 0.53 por millón de BTU, es decir, cinco veces menor que el precio pagado por las industrias.

La norma del MEM solo regula el valor de la regalía, pero aquí viene un segundo error, pues busca establecer un promedio de las regalías del mercado interno para usarlo como valor mínimo para la regalía de la exportación.

Es decir, la venta hacia algunos sectores como el industrial y el petroquímico seguirá generando mayores regalías que la exportación.

La semana pasada el ministro Pedro Sánchez afirmó que con esta norma la regalía pagada por la exportación subiría de US$ 0.27 por millón de BTU a US$ 0.59 (regalía interna promedio).

Pero aun así esta regalía será casi la mitad que la pagada por el Consorcio Camisea cuando vende el gas a las industrias nacionales (ver infografía). Pese a esta desigualdad, Perupetro –agencia estatal encargada de la renegociación– afirmó la semana pasada a La República que solo renegociará de acuerdo con lo que señala el decreto del MEM.

Puede mejorarse renegociación

Aurelio Ochoa, especialista en temas de hidrocarburos, refirió que si el gobierno no emite un nuevo decreto que mejore los términos de renegociación se mantendrá el subsidio a los consumidores extranjeros tanto a nivel de precios como de regalías.

“El nuevo decreto debe señalar que el consumidor local no pagará menos que el gas exportado. Técnicamente es posible, pero depende de la voluntad política para hacerlo”, apuntó.

Proponer una norma de este tipo no es imposible. En el 2006, cuando el gobierno renegoció el contrato del Lote 88, uno de los acuerdos fue que el precio del gas para uso domiciliario –uno de los sectores que pagan menos por el gas– en ningún caso pagaría más que el gas exportado.

Pero ello solo rige para el Lote 88 y no para el Lote 56, del cual ya empezó la exportación en junio.

Por ello, el ex ministro de energía Pedro Gamio señaló que el gobierno debería usar este precedente para establecer una cláusula similar para el gas del Lote 56.

Datos

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Gobierno cedió en su propuesta

Al inicio, el gobierno sí propuso renegociar el precio de exportación. Cuando el pasado 4 de julio el premier Javier Velásquez anunció la renegociación, explicó que se mejoraría el precio de exportación “para que no sea inferior al que se vende en el mercado interno”. Aquella vez el propio ministro Sánchez dijo que se buscaría un ‘precio piso’ a la exportación.

Dos días después el ministro cambió la propuesta y en declaraciones a la prensa señaló que solo se renegociarían las regalías. Ya en el decreto del MEM estableció como piso la regalía interna promedio. “Lo sucedido es absurdo. El premier anunció una correcta renegociación, pero luego el ministerio empezó a ceder”, criticó Herrera Descalzi. Este diario consultó al MEM los motivos del cambio en la propuesta, pero en dos semanas no obtuvo respuesta alguna.

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