La Bolsa Argentina consolida su tendencia alcista

Aunque el mercado bursátil doméstico venía acumulando subas en las semanas previas, no lograban convencer del todo a los inversores, en parte, por los ruidos que llegan desde la política y por el exiguo volumen de negocios. Pero en los últimos días, la situación cambió: la suba se mantuvo y lo hizo con un mayor flujo de dinero, a pesar de los embates de Wall Street, que en el inicio de la semana desnudaba todos sus temores.

Por cuarta semana consecutiva, la Bolsa porteña cerró en alza, en medio de un clima inesperado de optimismo y de espaldas a algunos temas que los empresarios comienzan a ver con preocupación, como el avance del proyecto que propone participar de las ganancias de las compañías a los trabajadores. Evidentemente, el buen momento que atraviesan las empresas pesa más en las decisiones de los inversores.

Septiembre se perfila de hecho como uno de los mejores meses del año para las acciones. El índice Merval acumula en estos días del mes un alza de 10,31%, especialmente por el fuerte avance que vienen mostrando las acciones del sector bancario, que se convirtieron en las estrellas del mercado. Lejos, aparece Tenaris.

El punto más destacable de la semana que pasó fue la solidez que mostró el mercado doméstico, sobre todo cuando Wall Street sucumbía ante datos adversos sobre la salud de la economía de los Estados Unidos. A pesar de que muchos analistas advertían acerca de la posibilidad de una toma de ganancias, la Bolsa porteña resistió y logró marcar nuevos máximos históricos.

En definitiva, mostró una cara diferente a la de la semana anterior, que aunque también había subido, no había logrado convencer. En los últimos cinco días, el Merval registró una suba de 4,22%, al finalizar el viernes en los 2577,74 puntos, un nuevo máximo histórico.

Esa marca la logró a pesar de noticias poco optimistas surgidas en Nueva York, como el informe de Bank of America, que advirtió que las ganancias trimestrales de Goldman Sachs y Morgan Stanley podrían reducirse significativamente.

En respuesta a esa información, una ola vendedora golpeó a Wall Street y generó una corrida de inversores a una herramienta que sigue estando en el centro de la escena: el oro. En la semana, el metal precioso subió, y marcó un récord histórico, al acercarse a los US$ 1300 la onza.

Pero si esta semana fue importante por la información que surgió en los Estados Unidos, la próxima también tiene una agenda cargada de datos clave. Toda la atención estará puesta en el dato del PBI, que se conocerá el jueves, mientras que también saldrán a la luz informes vinculados al consumo, como el de gasto personal (viernes) e ingresos personales.

Aunque el mercado local también tendrá brillo propio: casi todo pasará por una posible colocación de deuda, a pesar de que con el nuevo Fondo de Desendeudamiento contemplado para el año próximo se encuentra prácticamente cerrado en el presupuesto 2011. La posibilidad podría resurgir luego del viaje del matrimonio Kirchner a los Estados Unidos para la Asamblea de la ONU. Todo indica que si bien el financiamiento está cubierto, colocar deuda a tasa baja sería, para el ministro Amado Boudou, una buena señal para el mercado.

Entre las noticias corporativas de la semana, la nota saliente fue que Petrobras concretó el viernes la emisión récord de acciones, que llevó a que el valor de la empresa trepara a US$ 220.000 millones.

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