Ricardo V. Lago: ¿Qué sabremos sobre el precio del oro después de la cumbre G-20 de Pittsburgh?

El precio del oro y la cumbre G-20 de Pittsburgh. Ante el colapso financiero y macroeconómico mundial, está claro que los gobiernos de los países desarrollados no han tenido hasta ahora alternativa al masivo estímulo fiscal y monetario. Era la única forma de aliviar la penitencia por los pecados cometidos. Pero ha llegado el momento en que parece que están empezando a jugar con fuego y cada vez más cerca del polvorín.

En efecto, en el Gráfico – que presentó Mario Blejer en una reciente conferencia de banqueros centrales en Cusco - se puede observar que su deuda pública consolidada apunta a un nivel de 115% del PBI en 2010, es decir un incremento de 30% del PBI en tres años. Contrasta, en cambio, el "bajo" y relativamente estable coeficiente de deuda -a -PBI de las economías emergentes (alrededor de 34% del PBI, es decir la cuarta parte)

En otras palabras, ésta es una crisis "al revés”. Y ahí radica la que denomino contradicción fundamental del sistema monetario internacional: las monedas de reserva (dólar , euro, yen, libra) son monedas débiles (por la fragilidad fiscal y laxitud monetaria de sus gobiernos), en tanto que las monedas fuertes (el yuan, el real brasileño, algunas monedas asiáticas, el sol peruano, el peso chileno, etc.) no son monedas de reserva. ¡Ni son los que están, ni están los que son!

Ante este menú, no es extraño que cada vez más los inversionistas (incluyendo algunos bancos centrales) se estén refugiando, cada vez más, en metales preciosos. Mientras no se resuelva esta contradicción -lo que probablemente requiere el establecimiento de un nueve orden monetario internacional- el precio del oro seguirá subiendo ¿Hasta dónde? Mi opinión es que podría subir a $1300 la onza o más en los próximos dieciocho meses.

Las abultadas emisiones de deuda pública de los países desarrollados -para financiar sus déficits presupuestales– nos están llevando a la siguiente encrucijada:

Camino A. O bien la deuda pública absorbe una buena parte del ahorro mundial, entorpeciendo la inversión privada y el crecimiento;

Camino B. O bien los bancos centrales (la FED, el Europeo, y el de Japón) monetizan la deuda (es decir la compran emitiendo moneda).

El primer camino conduce a un "largo invierno" de estancamiento económico y deflación cómo el vivido por Japón desde 1991, cuya deuda pública asciende hoy a casi al doble del PBI. El segundo conduce a un fuerte proceso inflacionario como mecanismo de amortización "anticipada y sucia " de la deuda (es decir reducción confiscatoria de su valor en términos reales). Ambos caminos llevan a elevadas tasas reales de interés; el segundo, además, aumenta las tasas nominales.

La curvas de rendimiento de los bonos del tesoro de lo EEUU, países europeos, y de Japón parecen estar apuntando al Camino A. En cambio, el irresistible ascenso de los precios de los metales preciosos, los “commodites” y las acciones nos indicarían que vamos hacia el Camino B.

Los resúmenes de tres recientes artículos, que copio debajo, ilustran la magnitud de déficits y deuda que encaran los países desarrollados. El desequilibrio presupuestal excede el 10% del PBI en los EEUU, Reino Unido, Japón, España y otros (Alemania y Francia muestran niveles menos alarmantes, inferiores al 5%). Cifras que, por cierto, en general, hacen caso omiso de la miríada de garantías públicas otorgadas a los bancos garantías que normalmente no se contabilizan en los presupuestos. Es el mayor desequilibrio de las finanzas públicas a nivel global desde la segunda guerra mundial.

Esta semana el tesoro de los EEUU sale al mercado a emitir bonos por el monto record de 112 mil millones de dólares (ver Anexo 2), cifra cercana al PBI anual del Perú. Dicha emisión tendrá que competir con los bonos que emiten otros países y con otras alternativas para los inversionistas cómo las bolsas de valores, el oro, los “commodities”, y los bonos corporativos. Veremos cómo resulta.Yo anticipo una subida de las tasas de interés (caída del precio de los bonos) a vencimientos de 3 o más años.

Hay un posible Camino C. Se abriría esta posibilidad con el logro de un acuerdo mutuamente verificable y exigible del G-20 sobre un plan de reducción progresiva de los desequilibrios presupuestales. Amén de conseguir avances en la negociación sobre los intermediarios financieros y la supervisión de éstos, incluida su coordinación a nivel supranacional.

Todo ello y más se discutirá en la cumbre G-20 esta semana los días 24 y 25 de septiembre en Pittsburgh.* ¿Estará el G-20 a la altura de las circunstancias?
Hasta la fecha, el único verdadero logro de las cumbres del G-20 ha sido el convenio de abril en Londres para detener el resurgir del proteccionismo. Que no es poco. En esto parece que aprendimos la lección de la depresión de los años treinta. En cuanto al sistema financiero, los estímulos macroeconómico y ahora la "estrategia de salida o retiro “paulatino de éstos, los acuerdos han sido vagos y poco vinculantes.

Mi opinión es que el G-20 no va a conseguir encaminarnos hacia la Ruta C - y ante el miedo pavoroso de un invierno económico solo comparable al del Doctor Zhivago - se avecina, a mi juicio, un recorrido más cercano al B que al C.

Lo resume con claridad Gary Dorsch en su reciente diagnóstico de en Global Money Trends (ver Anexo 1) que traduzco:

"¿Quién dice que los bancos centrales no pueden inflar la economía hacia la prosperidad? Este juego interminable de devaluaciones y burbujas solo llegará a su fin cuando los especuladores activistas despierten de su letargo y empiecen a vender los bonos de largo plazo (forzando al alza las tasas de interés)... Hasta entonces los banqueros centrales del G-20 continuarán con el zigzag , los juegos malabares de palabras sobre la cuerda floja , mientras juegan al escondite ."

En definitiva, lo más probable es que las tasas de interés de los bonos con vencimientos largos y los precios del oro y la plata sigan mirando para arriba.


Leer más: http://blogs.semanaeconomica.com/blogs/el-nuevo-sol/posts/que-sabremos-sobre-el-precio-del-oro-despues-de-la-cumbre-g-20-de-pittsburgh#ixzz124VhhWga

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