El giro en las encuestas presidenciales que se presentó hace unas semanas en Perú, reflejó fielmente lo que sucedió en las elecciones del pasado domingo. El favoritismo del expresidente Toledo en las primeras encuestas fue cediendo para darle una ventaja al candidato nacionalista Ollanta Humala. El mercado se ha visto afectado por la ventaja que lleva Humala en la carrera presidencial. Su discurso social podría tener aspectos que alteren ciertas condiciones que han permitido el libre mercado en la economía peruana. Dentro de sus propuestas se encuentra gravar las ganancias extraordinarias de las empresas mineras, lo que afectaría directamente las utilidades de este sector estratégico para el país y sus mercados. Asimismo, propuso aumentar los beneficios para los trabajadores, dentro de los cuales se encuentran mejores salarios y pensiones. En ese orden de ideas, se ha generado alta volatilidad en los distintos mercados de Perú: la tasa de cambio se depreció 1,31% frente al mínimo del año el 17 de febrero; el Índice General de la Bolsa de Valores de Lima -Igbvl- cayó 13,4% desde su máximo del año el 7 de febrero y el Embi Perú, que es una medida de riesgo país, subió 20 puntos básicos según se fueron conociendo los resultados de las encuestas. En los últimos días el mercado ha estado menos estresado en la medida que ya estaba descontada la victoria en primera vuelta de Humala y se espera que suceda algo similar a lo ocurrido en 2006, donde éste candidato perdió en segunda vuelta. Todo esto ha ocurrido en un escenario donde Humala ha moderado su discurso favoreciendo las condiciones de mercado y ha mostrado una actitud concertadora con los demás partidos tratando de dar garantías al desarrollo económico. Por último, Humala se ha rodeado del equipo de asesores que llevó a Luiz Inácio Lula da Silva a la presidencia de Brasil, tratando de acercarse más a una corriente de centro izquierda que una corriente radical como la que presentó en 2006. Perú tiene cerca de 30 millones de habitantes, de los cuales 19,5 millones cumplen con las condiciones necesarias para ser votantes. Con el 92,2% de los votos escrutados, Ollanta Humala obtuvo 31,76% del total. En esa medida, pasará a segunda vuelta y se medirá con la candidata conservadora, hija del ex presidente Alberto Fujimori, Keiko Fujimori que obtuvo 23,46%. Keiko de 35 años, cuenta con la experiencia de la administración de su padre, que derrotó una inflación de dos dígitos y un conflicto interno fuerte, pero tuvo problemas en temas de derechos humanos y corrupción. Su discurso ha estado enfocado hacia el crecimiento del país, tal que permita reducir la pobreza y homogeneizar las oportunidades en la sociedad. A pesar que se genere incertidumbre alrededor de los candidatos, hay ciertos aspectos que brindan seguridad y estabilidad para el inversionista. La independencia y autonomía del Banco Central garantizan una política monetaria que luche por un ciclo económico coherente con las condiciones de la economía. En caso que algún candidato quisiera reformar la constitución, está debería ser aprobada por dos terceras partes del congreso. Ningún candidato tendría mayoría absoluta en el futuro congreso. Un aspecto fundamental que definirá la intención de voto de la población, es la posición frente al mercado. Uno de los principales motores de crecimiento de Perú durante los últimos años ha sido la apertura económica vía inversión extranjera directa y cualquier amenaza a este indicador será castigado por el mercado. La volatilidad del mercado se mantendrá A pesar de los comentarios promercado que puedan agregar a su discurso los dos candidatos, la volatilidad del mercado continuaría siendo elevada. En particular, la incertidumbre sobre la línea política de Humala es un factor de preocupación. Por lo tanto, consideramos importante monitorear los resultados finales de las elecciones en Perú.El giro en las encuestas presidenciales que se presentó hace unas semanas en Perú, reflejó fielmente lo que sucedió en las elecciones del pasado domingo. El favoritismo del expresidente Toledo en las primeras encuestas fue cediendo para darle una ventaja al candidato nacionalista Ollanta Humala. El mercado se ha visto afectado por la ventaja que lleva Humala en la carrera presidencial. Su discurso social podría tener aspectos que alteren ciertas condiciones que han permitido el libre mercado en la economía peruana. Dentro de sus propuestas se encuentra gravar las ganancias extraordinarias de las empresas mineras, lo que afectaría directamente las utilidades de este sector estratégico para el país y sus mercados. Asimismo, propuso aumentar los beneficios para los trabajadores, dentro de los cuales se encuentran mejores salarios y pensiones. En ese orden de ideas, se ha generado alta volatilidad en los distintos mercados de Perú: la tasa de cambio se depreció 1,31% frente al mínimo del año el 17 de febrero; el Índice General de la Bolsa de Valores de Lima -Igbvl- cayó 13,4% desde su máximo del año el 7 de febrero y el Embi Perú, que es una medida de riesgo país, subió 20 puntos básicos según se fueron conociendo los resultados de las encuestas. En los últimos días el mercado ha estado menos estresado en la medida que ya estaba descontada la victoria en primera vuelta de Humala y se espera que suceda algo similar a lo ocurrido en 2006, donde éste candidato perdió en segunda vuelta. Todo esto ha ocurrido en un escenario donde Humala ha moderado su discurso favoreciendo las condiciones de mercado y ha mostrado una actitud concertadora con los demás partidos tratando de dar garantías al desarrollo económico. Por último, Humala se ha rodeado del equipo de asesores que llevó a Luiz Inácio Lula da Silva a la presidencia de Brasil, tratando de acercarse más a una corriente de centro izquierda que una corriente radical como la que presentó en 2006. Perú tiene cerca de 30 millones de habitantes, de los cuales 19,5 millones cumplen con las condiciones necesarias para ser votantes. Con el 92,2% de los votos escrutados, Ollanta Humala obtuvo 31,76% del total. En esa medida, pasará a segunda vuelta y se medirá con la candidata conservadora, hija del ex presidente Alberto Fujimori, Keiko Fujimori que obtuvo 23,46%. Keiko de 35 años, cuenta con la experiencia de la administración de su padre, que derrotó una inflación de dos dígitos y un conflicto interno fuerte, pero tuvo problemas en temas de derechos humanos y corrupción. Su discurso ha estado enfocado hacia el crecimiento del país, tal que permita reducir la pobreza y homogeneizar las oportunidades en la sociedad. A pesar que se genere incertidumbre alrededor de los candidatos, hay ciertos aspectos que brindan seguridad y estabilidad para el inversionista. La independencia y autonomía del Banco Central garantizan una política monetaria que luche por un ciclo económico coherente con las condiciones de la economía. En caso que algún candidato quisiera reformar la constitución, está debería ser aprobada por dos terceras partes del congreso. Ningún candidato tendría mayoría absoluta en el futuro congreso. Un aspecto fundamental que definirá la intención de voto de la población, es la posición frente al mercado. Uno de los principales motores de crecimiento de Perú durante los últimos años ha sido la apertura económica vía inversión extranjera directa y cualquier amenaza a este indicador será castigado por el mercado. La volatilidad del mercado se mantendrá A pesar de los comentarios promercado que puedan agregar a su discurso los dos candidatos, la volatilidad del mercado continuaría siendo elevada. En particular, la incertidumbre sobre la línea política de Humala es un factor de preocupación. Por lo tanto, consideramos importante monitorear los resultados finales de las elecciones en Perú.
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