Cuando la bolsa sube es porque hay más interés en pagar más por lo que el día anterior valía menos y cuando baja al revés pero el volumen de compra y venta es el mismo. Quizás el mejor análisis bursátil está en el análisis de flujos. Si muchas compañías hacen opv´s (ofertas públicas de venta) significa que el mismo dinero circulante se encuentra con un exceso imprevisto de nuevos papeles que negociar pero por otra parte si sale dinero de la renta fija y entra a la renta variable hay más liquidez para comprar papeles. Es necesaria mucha exactitud y una fiabilidad total de los datos pues en teoría hay una cantidad determinada de dinero circulante y si se puede analizar el destino de todo se puede predecir qué inversiones (inmobiliarias, bursátiles, etc.) tienen más exceso de dinero o de papel.
Aparte de éste de la liquidez, hay muchos instrumentos para intentar dilucidar la tendencia bursátil,pero saber los Per´s (relación entre el precio de un activo y sus beneficios), seguir las encuestas de sentimiento bursátil (la ley de sentimiento contrario suele ser muy efectiva), conocer el análisis técnico, estudiar las pautas estacionales (que varían desde el día de la semana (lunes más alcista, viernes más bajista) hasta los comportamientos pre y post vencimientos de futuros y opciones por poner dos ejemplos) más unas fuertes dosis de psicología, tanto para prever los comportamientos de los demás como para vencer a nuestros impulsos y así actuar con disciplina en las pérdidas y en los beneficios, tampoco garantizan el beneficio en la inversión bursátil. Ni siquiera si a eso sumamos una buena cantidad de dinero y fuentes de información en tiempo real. Es por eso que (por mucho que se repita) en la bolsa sólo se puede meter un dinero que no sea necesario, hay que diversificar el riesgo y actuar siempre con humildad.
Las bolsas son un mercado organizado donde se puede comprar y vender con garantías, y eso es importantísimo porque determina que la posibilidad de hacer efectiva la inversión (compra o venta), es rápida y su coste fácilmente calculable. Incluso si invertimos en derivados (futuros, opciones etc.) hay un mercado más organizado que por ejemplo el inmobiliario o el filatélico o el de obras de arte, en los que nunca se puede estar seguro del todo.
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