Saeta Yield, la filial de energías renovables de ACS, se estrenó en Bolsa a mediodía con una subida del 0,48%, hasta los 10,5 euros, desde los 10,45 euros a los que había fijado su precio. Sin embargo, las subidas han sido efímeras y a poco más de una hora para el cierre del mercado el valor pierde más de un 4%. La compañía ha augurado un "rápido crecimiento del dividendo por acción".
El presidente de Saeta, José Luis Martínez Dalmau, fue el encargado de realizar el tradicional toque de campana con el que a las 12 horas empezó a cotizar esta nueva empresa de instalaciones de energía verde, la segunda salida a Bolsa del año en España.
Saeta marcó un primer precio en 10,5 euros, tras anotarse una subida del 0,48%, desde los 10,45 euros a los que se fijó su precio de salida -en la banda más baja de la horquilla orientativa de entre 10,45 y 12,25 euros por título-. Este precio suponía valorar el 100% de la compañía en 853 millones.
Sin embargo, las subidas fueron efímeras. Pocos minutos después, el valor cotizaba ya con caídas, que han ido ganando en intensidad en el transcurso de las sesión. A las 16.30 horas, Saeta perdía más de un 4%.
Rápido "crecimiento de su dividendo"
Dalmau ha explicado en la salida a Bolsa que Saeta "podrá abordar un rápido crecimiento del dividendo por acción" a repartir entre sus accionistas, gracias a la estrategia de crecimiento que prevé llevar a cabo. Esta compañía prevé repartir 57 millones de euros con cargo a 2015, lo que supone una rentabilidad por dividendo del 6,7%, la segunda más elevada del parqué español por detrás de la que ofrece Dinamia (7,5%), según el consenso de analistas.
La compañía, primera 'YieldCo' que salta a cotizar en Europa, contempla adquirir activos de energía 'verde' a terceros, además de tener derecho preferente para quedarse con los que desarrolle ACS, para acometer este crecimiento. "Estas adquisiciones permitirán que Saeta vaya acrecentando paulatinamente su dividendo e incrementando su atractivo para la comunidad inversora", subrayó Martínez Dalmau.
Dalmau ha explicado que la estrategia de crecimiento de la compañía está basada en la ventaja competitiva que supone su coste de capital y en el acuerdo que tiene con el grupo ACS, que le proporciona acceso preferencial a la compra de los activos energéticos que posee actualmente o desarrolle en el futuro. Martínez Dalmau ha augurado unas "prometedoras" perspectivas de futuro para la empresa, de la que ha resaltado también su "situación financiera sana y estrategia clara y consistente".
El presidente de ACS, Florentino Pérez, considera que la salida a Bolsa de Saeta, filial de renovables del grupo, constituye una muestra del "apoyo" de los mercados al sector de las energías limpias español y a la reforma del sector. "Es una operación muy buena para ACS y para el sector, es un apoyo del mercado al sector de las renovables y a la reforma enérgetica", declaró Pérez tras el tradicional toque de campana en la Bolsa de Madrid con el que arrancó la cotización de Saeta.
Accionistas
ACS ha colocado en Bolsa el 51% de Saeta entre inversores institucionales, lo que supone un total de 41,6 millones de acciones, valoradas en 435 millones de euros. La oferta pública de venta (OPV), que ha sido dos veces sobresuscrita, podría ampliarse en unos 4,1 millones de acciones si los bancos ejercen en 'green shoe'.
ACS será primer accionista de la empresa con un 25,5% de su capital. Y aunque ha cedido el control de su filial de energía verde, pretende mantener una participación significativa por considerarla un elemento fundamental en su estrategia de desarrollo de infraestructuras energéticas.
De forma paralela a esta OPV, ACS ha vendido entre un 21,8% y un 24,4% del capital de Saeta a Global Infrastructure Partners (GIP). Además, el fondo tendrá una participación del 49% en una sociedad de nueva creación y en la que se integrarán el resto de los activos de energías renovables del área industrial de ACS, sobre los que Saeta Yield tendrá un derecho de primera oferta.
En cuanto a los inversores que han entrado en la operación, se encuentra el multimillonario George Soros está entre los nuevos accionistas con un pequeño porcentaje.
Una 'YieldCo' es un tipo de compañía muy habitual en Wall Street, mientras que en Europa aún es prácticamente desconocida. Las Yield tienen objetivo de generar dividendos, para lo que cuenta con una cartera de activos que generan ingresos estables, de igual modo que las Socimis.
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